5 atributos dorados de los zares rusos

5 atributos dorados de los zares rusos

19.09.2018

 

Hasta mediados del siglo XVI los gobernantes rusos se llamaban “los grandes príncipes”, lo que significaba para los extranjeros “gran duque”. El primer zar ruso, en paridad con el título de los reyes de Europa occidental, llegó a ser Iván IV el Terrible.

El Metropolita de toda Rusia realizó una ceremonia solemne de coronación – colocó al joven Iván Vasilievich barmas preciosas, entregó Cruz Santa y le puso en su cabeza el Gorro de Monómaco. El primer zar ruso subió al trono el 16 de enero de 1547.

Desde entonces, los atributos preciosos del poder estaban acompañando a los rusos autócratas hasta el ocaso de la monarquía en 1917. 

1. El cetro

En la foto: cetro del zar Mikhail Fiodorovich, el bastón más antiguo zarista. 

El báculo o en griego “cetro” es un antiguo atributo de los gobernadores. El bastón largo de madera o de hueso, adornado con oro, recorrió el camino desde los faraones del Antiguo Egipto hasta los emperadores romanos. 

En la Edad Media el símbolo real se disminuyó a medias en longitud y se aumentó en el coste. Los cetros de los gobernantes europeos los comenzaron a fabricar de oro y adornar con piedras preciosas y perlas. 

El zar ruso Fiodor Ivanovich, el hijo de Iván el Terrible, recibió el primer bastón precioso a la hora de la coronación en 1584. Desde entonces, el cetro se convirtió en un símbolo principal del estado ruso. El báculo dorado en las manos del soberano simboliza a un buen pastor que cuida de su grey.

El atributo zarista es hecho de oro, coronado con tres águilas y una pequeña corona con esmeralda, adornado con 20 diamantes y otras piedras preciosas.

Los bastones dorados preciosos de los zares rusos se exhiben en los museos del Kremlin.

2. El orbe

En la foto: el orbe del zar Mikhail Fiodorovich. 

La segunda más importante insignia zarista es el orbe o la " manzana de oro”. 

La bola maciza de oro con 200 piedras preciosas es hecha, presumiblemente, por los artesanos de Europa occidental. “La manzana” con cruz de oro – símbolo de la supremacía del rey cristiano en el estado. Los esmaltes con la imagen de las escenas antiquísimas en la superficie de la bola son de especial valor para los críticos de arte.  

Junto con el cetro y el Gorro de Monómaco “la manzana imperial” formaba parte del “Gran atuendo” , la vestimenta principal solemne de los zares rusos en el siglo XVII.

El primer orbe ruso se expone en la Armería del Kremlin, en Moscú.

3. El Gorro de Monómaco

En la foto: Antigua corona rusa, cuyo origen está cubierto por un misterio.

El Gorro de Monomaco es una antigua reliquia de la autocracia rusa y data del siglo XIV. El atributo zarista es fabricado de oro, bordeado con piel cibellina y adornado con 32 perlas y 11 piedras preciosas. El peso del gorro es de 993 gramos, la altura de tocado de la cabeza es de 25 centímetros.

Los historiadores dicen sobre tres versiones  de origen de la corona zarista: la de Bizantina, la de mongol y la de Moscú. Los expertos que realizaban el análisis del material del gorro sostienen la versión la de Moscú. Se considera que el famoso atributo fue ensamblado en el siglo XIV de los cascos de oro de los príncipes rusos, procedentes del siglo XIII.

Desde aquel entonces  hasta el siglo XVII con este gorro se coronaron todos los zares rusos. Pedro I, llamado el Grande, se convirtió en el último zar en poner el antiguo símbolo del poder, portaba una pequeña corona elaborada específicamente para la ceremonia y que asimismo se conserva en la Armería. A partir de Catalina II de Rusia, se ha utilizado esta corona en la ceremonia de entronización de los emperadores rusos.

4. El trono

En la foto: trono dorado del zar Mikhail Fiodorovich, siglo XVI.

El maderamen del trono es revestido con las placas de oro en las que se fijan 1964 piedras preciosas: rubíes, turmalinas, zafiros y perla.

El persa Sah Tahmasp I le regaló al primer zar ruso Iván el Terrible el trono de oro, adornado con 3000 piedras preciosas, índica la crónica de la época. El zar lo tomó con admiración porque la visión de tanta riqueza, belleza y trabajo fino impresionaba. 

El zar Mikhail Fiodorovich usó por primera vez el trono de oro durante la coronación a principios del siglo XVII.

Los zares rusos durante los siguientes cien años tomaban este trono para las ceremonias de visita y el trono poco a poco perdió su aspecto exterior. A finales del siglo XVII el "asiento zarista” fue restaurado y lo colocaron en el tesoro.  Ahora está en la Armería del Kremlin.

5. Barmas

En la foto: barmas del zar Alejo I

Barmas son aderezos en forma de collar de oro con colgantes redondos, adornados con oro, piedras preciosas y esmalte con temas religiosos.

Mencionada por primera vez en las crónicas la hombrera la que llevan los príncipes rusos, data del año 1216. La palabra “sagradas barmas” aparece en la crónica rusa en el siglo XIV. A partir del siglo XV estos aderezos preciosos llegan a ser un atributo constante de la coronación de los zares de Rusia.

Barmas que llevó durante la coronación el zar Alejo I, son siete grandes medallones, fijados en el cuello arrasado y están hechos de oro, en el centro hay grandes miniaturas de esmalte con las escenas evangélicas, encuadradas de engarce fino. 248 diamantes y 500 otras piedras preciosas adornan las hombreras zaristas. 

En la foto: barmas del siglo XII, encontradas en la excavación de la antigua Riazán..

Las barmas de oro más antiguas, sobrevividas hasta nuestros días, fueron encontradas en las excavaciones en Riazán. El collar del siglo XII deja asombrado con fineza de  orfebrería y la belleza de esmalte. Las insignias zaristas pertenecían, probablemente, al gran príncipe de Riazán. Khan Batu había quemado la ciudad en el siglo XIII y las barmas desaparecieron, pero después de 600 años fueron encontradas por los arqueólogos y devueltas a la tesorería. 

Las barmas zaristas se exhiben en el Museo de la Armería, en el Kremlin.

Los símbolos dorados del poder destacaban la grandeza y el bienestar del Estado Ruso, se mantenían bajo custodia en el tesoro del Kremlin y se utilizaban en ocasiones, particularmente, solemnes.

 

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