
Klimt, Brevner, Núñez: nombres «dorados» en la pintura
Tres pintores destacados de la historia moderna, en cuyas obras el noble metal juega con nuevos colores.
El oro es el símbolo de la respetabilidad y el lujo. Este metal precioso también se ha aplicado en la pintura y el arte contemporáneos.
En los cuadros de los pintores, el oro suele servir como fondo: la imagen se pinta sobre la superficie dorada del lienzo. Sin embargo, también existen pinturas especiales que contienen oro. Su composición es una mezcla de aglutinante y polvo de oro. Están diseñadas para trabajar sobre lienzo.
Les contamos acerca de tres pintores destacados de nuestro tiempo y sus increíbles cuadros creados con oro.
Lienzos brillantes de Klimt
Los cuadros del famoso pintor y grabador austriaco Gustav Klimt son apreciados por el público debido a la romanticismo y sensualidad de sus imágenes.
Sus trabajos más conocidos, como «Retrato de Adele Bloch-Bauer», «El beso» y «Serpientes de Agua I», pertenecen al «periodo dorado» de su carrera artística.
Klimt conocía el oro desde la infancia: nació en una familia de grabadores de metales preciosos y aprendió el oficio de su padre.
El pintor estaba fascinado por la pintura eclesiástica medieval italiana. Para crear sus «brillantes» cuadros, se inspiró en los antiguos mosaicos bizantinos ricamente decorados con oro. Klimt trascendió su lujo y brillo al arte moderno. El pintor jugaba con el color y el relieve, buscando dar a la superficie de sus lienzos una nueva apariencia. Los colores brillantes y saturados predominan en sus pinturas. Klimt utilizaba pintura dorada y trabajaba con el pan de oro más fino.
Los cuadros «dorados» de Klimt parecen decoraciones de un cuento de hadas. Al verlos una vez, no los olvidarás jamás. Los lienzos de Gustav Klimt son magníficas obras de arte, verdaderas joyas de la pintura del siglo pasado.
En la imagen: el cuadro de Gustav Klimt «Retrato de Adele Bloch-Bauer».
Retratos sensuales de Lauren Brevner
La pintora autodidacta canadiense Lauren Brevner crea impresionantes retratos femeninos utilizando pinturas doradas. Sus obras están llenas de expresividad en el color, y las imágenes de las mujeres que pinta irradian misterio y encanto.
Lauren experimenta con diferentes estilos y técnicas pictóricas, jugando con las capas y la textura de la imagen. Crea cuadros sobre paneles de madera. Las mujeres de sus lienzos existen en espacios dorados tridimensionales. La pintora utiliza polvo de oro, pan de oro y pinturas al óleo con contenido de oro.
En sus trabajos, se pueden percibir ecos de la obra de Gustav Klimt. También se refleja en su arte la influencia de la pintura japonesa, una tradición que inspira a la joven artista.
La popularidad de la artista creció gracias a las redes sociales. Durante mucho tiempo, Lauren dudaba en mostrar su trabajo al público. Fue su hermano quien la animó a crear una cuenta en una comunidad en línea y a compartir fotos de sus obras y videos del proceso de su creación. Así fue como la pintora autodidacta Lauren Brevner alcanzó la fama.
En la imagen: el cuadro «Hyacinth» de Lauren Brevner.
La feminidad «dorada» de Manuel Núñez
El pintor estadounidense Manuel Núñez crea retratos femeninos inusuales y fascinantes. Sus obras son originales y tienen un estilo único que recuerda a las pinturas del siglo XIX. El uso de oro en sus cuadros solo refuerza este efecto de atemporalidad.
Los retratos femeninos de Núñez combinan a la perfección la fantasía del pintor, la perfección del noble metal y las tecnologías modernas. Estas preciadas obras de arte se caracterizan por su elegancia y sofisticación.
Núñez transfiere bellas imágenes femeninas a lienzos dorados.
Manuel Nuñez:
«Retrato a mujeres fuertes. Bellas, pero no explotadas. Mujeres que son sensuales y virtuosas».
Para crear sus cuadros, el artista utiliza pinturas doradas y pan de oro: láminas finísimas del metal precioso.
Manuel considera que el oro simboliza «la pureza y la espiritualidad perfectas». El resplandor del oro en las obras de Manuel Núñez le otorga un misticismo especial. Los retratos femeninos que ha creado con maestría, al igual que el oro, fusionan magnetismo y sensualidad, nobleza y grandeza.
En la imagen: el cuadro «Draweth Nigh» de Manuel Núñez, 1999.
Desde tiempos inmemorables, el oro y la imagen femenina siempre se han considerado la cúspide de la belleza, lo cual se confirma una vez más con las obras de tres destacados pintores contemporáneos. Sin embargo, estos dos ideales no solo se unen en la pintura, sino también en otras formas de expresión artística. Lea sobre una de las esculturas de metal más destacadas de los últimos milenios, en todos los aspectos, en el artículo «Una estatua de oro de Kate Moss».