Tesoros misteriosos que no se han podido encontrar

Tesoros misteriosos que no se han podido encontrar

03.01.2017

Botines de guerra o tesoros robados... No podrá creer las historias que el oro protagoniza, pero estos tesoros son definitivamente una manera de hacerse más rico... ¡Si tiene suerte!

Oro de los tiempos nazis

Durante la Segunda Guerra Mundial, los nazis atracaron Europa y se llevaron todo lo que consideraban de valor. Y el oro estaba entre sus principales intereses. Conforme se retiraban, iban escondiendo los tesoros en Polonia, Austria y Alemania. Y todavía están por descubrirse. ¿Dónde empezaría a buscar? El bosque Lainawald cerca de Leipzig es una buena opción. Muchos creen que hay oro enterrado en cuevas que llenaron de gas venenoso. Otro lugar es el lago Toplitz en Austria, donde se supone que los nazis sumergieron varias cajas llenas de oro. Se han encontrado muchos tesoros en el lago, pero oro todavía no.

El oro de Butch Cassidy

La muerte del célebre gángster americano Butch Cassidy todavía es un misterio. Los historiadores creen que murió en alguna parte de Bolivia en el 1908, pero antes de morir, el señor Cassidy se hizo renombre en la historia por robar trenes, bancos y cualquier cosa que le proporcionara con grandes sumas de dinero. Un botín de tal volumen era obviamente demasiado grande para que pudiera llevarlo, así que también se cree que escondió cerca de 21.000 dólares e efectivo en algún lugar del Condado de Moffat, Colorado.

Botines de la Guerra Civil

Si la búsqueda de oro está entre sus aficciones, puede probar suerte en el Condado de Fairfax, Virginia. Informes y rumores dicen que un grupo de asaltadores confederal robaron una gran cantidad de objetos de valor del palacio de justicia de Virginia durante la Guerra Civil. Pero llegó el momento en el que los soldados tuvieron que enterrar un botín valorado en 350.000 dólares en alguna parte entre dos pinos. De hecho, hasta marcaron el luegar con una “X”. ¿Le apetece un paseo entre los pinos?

El tesoro de Beale Ciphers

Esta historia data del 1800, cuando un grupo de cazadores se encontraron una mina llena de plata y oro en Colorado. Uno de ellos, Thomas Beale, estaba a cargo de devolver el tesoro sano y salvo a Virginia, pero en lugar de ello, lo escondió en algún lugar. Después de su muerte, solo quedaron tres cartas encriptadas con algunas pistas que eran poco claras. A día de hoy, solo una de ellas se ha descifrado, pero la mayoría de los detalles sobre el paradero del tesoro aún no se han encontrado. ¿Se atrevería a resolver el misterio?

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