Literatura dorada de la Biblioteca Británica

Literatura dorada de la Biblioteca Británica

03.02.2023

 

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Hay pocas personas que hayan visto alguna vez una Biblia medieval y no hayan contemplado con asombro sus ricas decoraciones por dentro y por fuera. ¿Hay un significado especial en este lujo o es solo una demostración de la riqueza de los dueños y del talento de los joyeros? Los visitantes de la exposición Gold de la Biblioteca Británica han podido encontrar la respuesta a esta pregunta.

 

Objetos de arte únicos

La exposición tuvo lugar en Londres de mayo a octubre de 2022. Los organizadores consiguieron reunir una gran colección de publicaciones y manuscritos de todo el mundo para demostrar la amplia gama de usos del oro. Este es un material del que no solo se hicieron joyas. Este metal de estatus era un signo de poder y autoridad. Por ejemplo, durante el reinado del último emperador del Imperio latino, Balduino II, el tradicional sello de cera real fue reemplazado por el de oro. Con ello se pretendía demostrar la inviolabilidad del poder del monarca.

Además del sello, la exposición presentó una variedad de artefactos hechos de metal real: una larga «carta» (comparable en volumen a una novela) al rey Ricardo II, ediciones del Evangelio y el Corán, documentos diplomáticos, manuscritos, escritos rituales, láminas de oro con cantos budistas del siglo V-VI y mucho más.

Los visitantes de la exposición han podido comprobar que cada una de las culturas del mundo valoraba este metal noble y lo utilizaba para redactar documentos importantes.

 

Adivine de qué se trata

Entre los objetos más inusuales de la exposición se encontraba una cinta de oro del siglo XVII de dos metros. El pergamino, retorcido como un resorte de reloj, está hecho de una lámina de oro de 2 metros en la que está grabado un tratado celebrado entre el gobernante de Kozhikode (un estado ubicado en el sur de la India moderna) y la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales. Es sorprendente que tal artefacto haya sobrevivido hasta nuestros días, ya que era fácil fundirlo y reutilizar el metal.

 

En la foto: un tratado grabado en una cinta de dos metros.

 

En la foto: placas de oro con cantos budistas de los siglos V a VI.

 

Un placer costoso

Los Evangelios de oro de Harley, creados a principios del siglo IX, probablemente en la corte de Carlomagno, o el Corán del sultán Baybars, escrito en tinta dorada, son magníficos ejemplos de libros religiosos, decorados de manera extremadamente lujosa. El uso del metal precioso en su diseño puede parecer un desperdicio para una persona moderna: en la época en que se crearon la mayoría de los libros presentados en la exposición, el oro era literalmente el metal de los reyes. ¿Por qué se gastó en libros?

Esto se explica de forma sencilla. En la Edad Media, el coste de producción de cualquier libro ilustrado era prohibitivamente alto. La edición, cuyas páginas estaban hechas de pergamino, un cuero especialmente tratado, fue escrita y diseñada íntegramente a mano, profusamente decorada con piedras preciosas y marfil, miniaturas, letras capitales pintadas y marginales (dibujos y notas a lo largo del borde de la página). Los artesanos tardaron mucho tiempo, años e incluso décadas, en crear obras de arte únicas.

En este contexto, la adición de oro, en forma de tinta o decoraciones en las cubiertas de las encuadernaciones, no aumentaba particularmente el coste de los libros y se consideraba la norma. El libro medieval era un valor cuya posesión solo estaba disponible para los monarcas, la nobleza especialmente acomodada y el clero superior. Para un rey o un sultán, un libro era un asunto de estatus tan importante como una espada o una corona.

 

En la foto: El Corán del siglo XIV, que perteneció al sultán Baybars, está escrito con tinta dorada.

 

Ayer y hoy

Pero volvamos a nuestra época. En las librerías hay libros con bordes «dorados» o encuadernaciones «doradas». Pero el oro auténtico se utiliza más comúnmente en ordenadores y productos electrónicos de consumo como parte importante del chip. Incluso ha aparecido toda una industria para la extracción de metales preciosos a partir de tecnología obsoleta. Los ordenadores son herramientas modernas que, como los libros, contienen información. Quizás en el futuro haya una exposición dedicada a los nuevos artefactos, ordenadores, y al metal precioso que contienen.

El oro sigue siendo en todo momento un metal noble que sirve fielmente a la humanidad en diversos campos y, por lo tanto, goza de gran respeto y reconocimiento universal. Su fiabilidad ha sido comprobada por el tiempo, y su fascinante esplendor no se desvanece incluso después de siglos y milenios.

 

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