Los tesoros dorados de la fragata “Le Chameau”
En el verano de 1725 el velero francés ‘’Le Chameau’’ salió del puerto comercial Rochefort en el oeste de Francia para trazar una ruta hacia Canadá. La fragata debió llevar a la ciudad de Quebec a un nuevo gobernador y los representantes de la administración. En la bodega del barco transportaban un montón de los cofres con las monedas de oro franceses del siglo XVIII.
Después de un mes de viaje la nave corrió un temporal fuerte. El capitán experimentado pudo sacar el barco del epicentro del huracán. Para esperar a que se cese el mal tiempo, el comandante quería dirigir la fragata a la bahía tranquila Kelpy Cove de la isla canadiense Cape Breton Island la que estaba a diez millas de distancia.
Sin embargo, el barco no pudo superar este camino. Maniobrando entre las rocas, el ‘’Le Chameau” de 600 toneladas chocó contra un arrecife.
En el mapa histórico se puede ver un lugar no lejos de la bahía Kelpy, donde la fragata había naufragado.
Los buceadores no pudieron encontrar los cofres con las monedas preciosas. La carga dorada desapareció sin dejar rastro. Las autoridades francesas ya no han intentado encontrar el oro perdido.
Nadie recordaba de los tesoros hundidos durante dos siglos. Pero, desde el principio del siglo XX, al lugar del naufragio del barco regularmente venían las expediciones de los buscadores de oro. Durante muchos años no había resultados.
En 1961 el buzo de poco profesional Alex Storm tuvo suerte de encontrar en el fondo del golfo unos cañones oxidados de la fragata francesa hundida.
En la foto: las monedas doradas Storm las encontró en la capa de légano.
Luego él halló un busto de mármol del rey Louis XV con fecha de 1724. Con esto terminó todo.
En 1964 Storm regresó a la isla Port Nova con el maestro de la nave y el cartógrafo.
En la foto: Storm tenía un plan detallado de la fragata hundida.
Los hombres dividieron la bahía en cuadrados y empezaron a examinar cuidadosamente el fondo del golfo. Después de un año del trabajo minucioso, ellos lograron detectar grandes partes del casco del buque. El equipo amplió el territorio de búsqueda y examinó las partes de aguas profundas. Aquí, ellos encontraron 48 cañones del barco hundido.
Los buscadores de tesoros decidieron explorar las aguas costeras de la isla y arrecifes vecinos. Por fin sus búsquedas fueron recompensadas. Primero, Storm y su gente lograron encontrar algunas monedas doradas francesas con el perfil de Louis XV y luego, todo placer y rimeros.
En la foto: las monedas, levantadas desde el fondo, se trasladaban al litoral para su valoración.
En 1965 los tesoros encontrados fueron apreciados por un monto de 300 mil dólares.
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