La lengua de oro o el camino a Osiris
La importancia del oro no ha disminuido en los últimos 2 mil años; el lenguaje del metal precioso es bien entendido no solo por las personas, sino también por los dioses.
Los antiguos egipcios creían en el poder del metal amarillo y en que el oro abría todas las puertas. Por eso se encontraron amuletos hechos de oro puro entre los habitantes de Egipto, enterrados en las tumbas de El-Bahnasa. Para que los muertos pudieran comparecer ante el juicio del dios Osiris, tenían lenguas de oro en la boca.
En la foto: los antiguos egipcios creían que después de la muerte, una persona pasa a un nuevo estado. Osiris, el venerado dios del antiguo Egipto, encarnaba las ideas de la resurrección y de la vida eterna.
Las lenguas halladas durante las excavaciones estaban hechas de láminas de oro, dos de ellas pertenecían a un hombre y una mujer adultos, y la tercera, con toda probabilidad, a un niño de tres años.
En la foto: el alma humana podía hablar con el Señor del más allá. Los antiguos habitantes de Egipto creían que la lengua de oro ayudaría a convencer al dios Osiris de que perdonara todos los pecados.
En la foto: el asombroso misterio de las lenguas de oro se ha resuelto después de 2500 años.
Los arqueólogos han descubierto los restos momificados de un hombre y una mujer a 219 kilómetros de la capital de Egipto. Este raro hallazgo demuestra no solo el valor del oro y la actitud especial de los egipcios hacia el metal precioso, sino que también demuestra una vez más cuántos misterios guarda la historia.
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