En la historia de las famosas casas de joyería existen joyas que es difícil encontrar en la vida común. Los objetos extraordinarios se creaban por encargo especial de personas ricas y nobles y en nuestros días son unas obras de colección.

Les contamos sobre joyas exóticas, obras de oro antiguas y exclusivas que fueron creadas por los grandes maestros de los siglos 19 y 20.

 

Prismáticos de teatro de Tiffany & Co.

Año: 1893

Material: oro amarillo, diamantes

Precio: hasta 40 mil dólares

En la época victoriana los prismáticos de teatro dorados gozaban de una demanda especial en la clase alta y se consideraban un accesorio indispensable de las damas. Los objetos preciosos llamaban la atención de la gente, eran indicadores de la condición de sus propietarios y símbolo de su bienestar. Con esos prismáticos las mujeres miraban las obras de teatro y observaban los vestidos de otras damas.

Desde el año 1846, la joyería Tiffany & Co. producía los prismáticos dorados con su logotipo. Estaban decorados con piedras preciosas, tallado, esmalte y grabados complicados.

En el año 1893 la compañía presentó en su catálogo de obras exclusivas algunos prismáticos de oro con diamantes.

Uno de los accesorios preciosos fue adquirido por un matrimonio noble Harris. Más tarde la pareja Harris ofreció los prismáticos como regalo para la boda del rey del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda George V y la reina María. 

En la foto: los prismáticos de teatro dorados Tiffany & Co. decorados con diamantes, año 1893.

 

Reloj de mesa Portique de Cartier

Año: 1923

Material: oro amarillo, platino, diamantes, ónice, cristal de roca, esmalte negro.

Precio: no se revela

Un reloj de mesa inusual, lo compró en el siglo XIX el ilusionista francés Jean-Eugène Robert-Houdin y después de unas decenas de años el relojero Maurice Couët lo perfeccionó especialmente para la casa Cartier. Una obra única e impresionante por la maestría de su creador: las agujas del sorprendente reloj, incorporadas en la caja de cristal, parecían flotar en el aire. Su relación con el mecanismo era invisible. La creación de cada uno de los relojes misteriosos requería unos meses de trabajo meticuloso. Las obras lujosas se producían de unos materiales muy caros y se decoraban con piedras preciosas.

El reloj de mesa Portique es uno de la serie de los seis exclusivos relojes “misteriosos”, creados por los maestros de Cartier entre los años 1923 y 1925. Tienen la forma de un templo sintoísta y un diseño inusual y están abundantemente decorados con elementos de oro.

El mecanismo de Portique tiene la autonomía de 8 horas, y un barrilete doble. El reloj está decorado con diamantes de la talla “Rosa” y con cabujones de coral rojo. El disco está hecho de cristal de roca. Tiene la altura de 35 centímetros y la anchura de 23.

La obra preciosa fue vendida a la cantante de ópera de origen polaco Ganna Walska, una dama de alta sociedad y creadora de tendencias de aquella época. El reloj de mesa Portique se convirtió en una perla de su amplia colección de joyas.

En la foto: el reloj “misterioso” Portique de Cartier, París, 1923.

 

Jaula de mascota de Van Cleef & Arpels

Año: 1935

Material: oro amarillo, rubíes, zafiros, berilios, corales, ágatas, azurita azul, esmalte, madera.

Precio: no se revela

Esta obra preciosa de la compañía francesa Van Cleef & Arpels, la llaman a menudo “Jaula con pájaros”. En la pajarera de oro se encuentran dos loros hechos de berilio verde con ojos de rubíes.

Sin embargo, originalmente este objeto decorativo era destinado para otros fines. En 1935 la casa francesa Van Cleef & Arpels, que produce relojes y joyas, cumplió el pedido de un maharajá indio. Hasta el día de hoy la compañía no revela su nombre.

El príncipe indio encargó la jaula de oro exclusiva decorada con muchas piedras preciosas para su mascota favorita: una pequeña rana. “Se cree que esa rana tenía un don especial de predecir el clima. Ella escalaba a lo alto de la jaula o bajaba, dependiendo de las condiciones climáticas”, cuenta Catherine Cariou, la conservadora del museo de Van Cleef & Arpels. Más tarde, el terrario de la rana fue transformado en una pieza de joyería: una jaula decorativa para los pájaros de piedras preciosas.

El objeto extravagante de oro se encuentra en la colección histórica de Van Cleef & Arpels y periódicamente se expone en deferentes exhibiciones por todo el mundo. 

En la foto: la preciosa jaula decorativa de mascota de Van Cleef & Arpels impresiona por su perfección y es uno de los símbolos de la India de la época de los maharajás.

 

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